Ozempic y los efectos secundarios de los que nadie habla
Recientemente, el diario The New York Times publicó un artículo en el que se preguntaba si un solo medicamento podría cambiar la vida de miles de millones de personas en todo el mundo. El tema de discusión era la semaglutida, el ingrediente principal de medicamentos como Ozempic y Wegovy, que, tras su aprobación en 2018, ha sido catalogado como un “fármaco milagroso”.
Aunque fue creado específicamente para tratar la diabetes tipo 2 en personas con obesidad, su uso se ha extendido para la pérdida de peso. Además, estudios recientes apuntan a que la semaglutida podría tener efectos positivos en el tratamiento de enfermedades como el alzhéimer, el párkinson y otros problemas de salud, incluidos los cardiovasculares y las adicciones.
Este fenómeno, conocido como "reposicionamiento de fármacos" o "repurposing", se refiere al proceso de encontrar nuevas aplicaciones para medicamentos ya aprobados. Un ejemplo clásico es el de la aspirina, que inicialmente se empleaba como analgésico, pero hoy en día se prescribe comúnmente para la prevención de enfermedades cardiovasculares. Así lo señala Koldo Callado, especialista y profesor de Farmacología en la Universidad del País Vasco, quien explica que el reposicionamiento farmacológico puede aportar soluciones terapéuticas novedosas a problemas médicos aún sin tratamiento efectivo.
Regula los niveles de azúcar en Sangre
La semaglutida es un tipo de medicamento que pertenece a la clase de los agonistas de los receptores del péptido-1 similar al glucagón (GLP-1). Esta molécula tiene la capacidad de imitar la acción del GLP-1, que es una sustancia que el intestino delgado produce en la fase final de la digestión. Según María Josefa García Bragado, profesora de Farmacología en la Universidad de Salamanca, el GLP-1 estimula la producción de insulina y reduce la producción de glucagón, la hormona que eleva los niveles de glucosa. En personas con diabetes tipo 2, la semaglutida ayuda a controlar el azúcar en sangre y a mejorar la respuesta metabólica del organismo.
Efecto Adelgazante
Ozempic y Wegovy han ganado popularidad por su capacidad para promover la pérdida de peso. Se estima que, en promedio, ayudan a reducir entre un 3% y un 5% del peso corporal en el primer mes de uso, mientras que medicamentos similares como Mounjaro han logrado una pérdida de hasta el 20% del peso en un año. Su efecto adelgazante actúa por dos vías principales: la primera es a través de la acción en el núcleo arcuato del cerebro, una región del hipotálamo donde se encuentran las neuronas que regulan el apetito. La segunda vía consiste en ralentizar el vaciado del estómago, lo cual prolonga la sensación de saciedad. Al permanecer los alimentos más tiempo en el estómago, se reduce la sensación de hambre, ayudando al paciente a consumir menos.
Beneficios en Salud Cardiovascular y Reproductiva
Más allá de la diabetes y la obesidad, la semaglutida ha mostrado beneficios en la salud cardiovascular, con reducciones de hasta el 20% en la incidencia de problemas cardiovasculares. Esto se debe, en parte, a su capacidad para reducir la obesidad y sus complicaciones, ya que esta última está asociada a un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer. En mujeres con obesidad, la semaglutida también ha ayudado a regular el ciclo menstrual y mejorar condiciones como el hígado graso y la apnea del sueño, según explica la doctora Irene Bretón, de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición.
Posibles efectos en el cerebro
Nora Bengoa, neurocientífica del Achucarro Basque Center for Neuroscience, señala que los agonistas del receptor GLP-1, como la semaglutida, también parecen tener efectos beneficiosos en el cerebro. Se ha observado que reducen la inflamación, un proceso que, si bien es parte de la defensa natural del organismo, puede ser perjudicial si se prolonga demasiado. Por este motivo, los investigadores exploran el potencial de la semaglutida en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer y el párkinson, lo que podría abrir nuevas puertas en la búsqueda de terapias para estas afecciones.
Control de los impulsos
Además de sus efectos en el peso y el metabolismo, la semaglutida parece influir en el control de los impulsos. Pacientes que han utilizado este medicamento informan de una menor tendencia a consumir en exceso, no solo en cuanto a la comida, sino también en relación a otras adicciones. Los estudios en animales, como ratones y monos, han mostrado que el uso de agonistas GLP-1 disminuye el consumo de sustancias como alcohol, nicotina y opioides. Este es un campo en el que se requieren más estudios, pero los primeros resultados sugieren que la semaglutida podría ser útil en el tratamiento de la dependencia a sustancias.
Posibles efectos secundarios
Como cualquier medicamento, la semaglutida y otros agonistas de GLP-1 presentan efectos secundarios. Entre los más comunes están las náuseas y los vómitos. Además, existe un "efecto rebote" cuando se suspende el tratamiento, lo que puede llevar a recuperar rápidamente el peso perdido. Otro efecto adverso es la llamada "cara Ozempic", un cambio en la apariencia facial debido a la pérdida rápida de peso. En casos más graves, el uso de estos medicamentos junto con antidepresivos ha sido asociado con pensamientos suicidas. En el Reino Unido, se reportó una muerte relacionada con el uso de Mounjaro, lo que ha llevado a las autoridades a debatir su uso en poblaciones específicas, como personas desempleadas con obesidad.
En conclusión, la semaglutida se perfila como un medicamento prometedor con una variedad de efectos beneficiosos en diferentes condiciones de salud. Sin embargo, su uso debe estar acompañado de una evaluación médica cuidadosa, dado su potencial de efectos secundarios y su creciente popularidad en contextos para los que no fue originalmente diseñado.