#DiaMundialAutismo, la importancia de la interacción y concienciación

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Este lunes se celebra el Día Mundial de la Concienciación del Autismo, un trastorno del que, a pesar de los grandes avances en su investigación, se desconoce aún su origen. Es más, el autismo cuenta con la dificultad añadida de que en cada persona es diferente, de que cada individuo posee características propias.

El Trastorno de Espectro de Autismo (TEA) se puede presentar asociado también a otros trastornos del neurodesarrollo, como la discapacidad intelectual o el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

Según la OMS, uno de cada 160 niños tiene un TEA y sus síntomas suelen comenzar en la infancia y persistir hasta la adolescencia y la edad adulta. Otras estimaciones hablan de que puede afectar a uno de cada 68 niños en edad escolar.

Los TEA son trastornos  neurológicos que en la actualidad no tienen cura. Altera el desarrollo del niño en diferentes áreas, la  percepción del medio y de sí mismo.

Para diagnosticar a  una persona de autismo actualmente no existe ningún marcador biológico, sino que se realiza en base a las alteraciones del desarrollo y a la evaluación de su conducta, apareciendo alteraciones  a nivel sensorial, alteración en el área social y del lenguaje, dificultad para la integración de ideas, dificultades  en  la atención y funciones ejecutivas, intereses restringidos, etc. 

TEA es un trastorno donde la cualidad y cantidad de la sintomatología es muy diversa, las manifestaciones clínicas son muy diferentes en cada niño y puede ir asociado a retraso mental o no. 

En la actualidad, no es posible determinar una  causa  única  que  provoque la aparición de este trastorno, aunque se estima que hay una fuerte carga genética  en su origen. La gran variabilidad presente  en este tipo de trastornos  apunta a la interacción entre  los distintos  genes y diferentes  factores  ambientales en  el desarrollo, pero  por  el momento, estos elementos no están claramente identificados y aún es necesaria mucha  investigación. 

Pero sin duda, el problema más significativo es la falta de información social, que interfiere directamente en que estas personas no presenten una inclusión e integración real y, por lo tanto, no  puedan desarrollarse en su pleno derecho.  

El pilar fundamental para ayudar a las personas con autismo es la información y concienciación social. Dar a conocer a todas las personas las características del autismo "ayudará a todos a mejorar; la población podrá beneficiarse de conocer esta otra manera de percibir el mundo".   
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