El avance más significativo en la lucha contra el cáncer de ovario y de páncreas

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Trabajadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) podrían haber dado un avance muy significativo en la lucha contra múltiples tipos de cáncer. Los expertos desarrollaron una molécula que, "con forma de guante de béisbol" según refieren los propios autores, actúa como señuelo y anula o "deja fuera de juego", una de las señales clave para el crecimiento y metástasis tumoral, hasta el punto de que su eliminación activa la muerte de las células cancerígenas.

De hecho, como muestra el estudio publicado en la revista The Journal of Clinical Investigation, ha posibilitado no ya la ralentización de la progresión tumoral, sino incluso la curación, en modelos animales con cáncer de ovario y de páncreas en fases muy avanzadas.

"En nuestro trabajo hemos sido capaces de lograr la curación de algunos animales, incluso en algunos casos en los que el tratamiento ya se administró cuando tenían tumores muy agresivos y metastásicos", comentó Amato Giaccia, director de la investigación.

Para llevar a cabo el estudio, los autores se centraron en dos tipos de cáncer que, ya sea por sus síntomas inespecíficos o su rápida progresión, son muy difíciles de detectar en sus fases iniciales: el de ovario y el de páncreas. El resultado es que cuando son diagnosticados, los pacientes ya se encuentran en una fase muy avanzada de la enfermedad e, incluso, el tumor ya se ha expandido y colonizado otros órganos la consabida metástasis.

En consecuencia, las opciones terapéuticas, básicamente una combinación de cirugía, radioterapia y quimioterapia, son mínimas. Por tanto, infinidad de estudios han sido desarrollados para encontrar nuevos compuestos químicos que permitan mejorar la supervivencia de estos pacientes. 

Se une a una molécula denominada proteína específica del gen 6 de la detención de crecimiento (Gas6) y la anula. Pero, ¿cómo? Pues se une al receptor de la tirosín quinasa Axl, que juega un papel fundamental en la supervivencia, crecimiento y proliferación de las células tumorales. Tal es así que cuando Gas6 y Axl no se unen, las células cancerígenas liberan moléculas que activan los programas de muerte celular de todas sus congéneres.

En consecuencia, este señuelo, ya sea por sí solo o en combinación con quimioterapia, puede frenar, cuando no curar, el cáncer, constituyendo un método mucho más efectivo que las actuales alternativas terapéuticas.

"Muchos tratamientos actualmente disponibles son muy tóxicos dado que no actúan de una forma específicamente dirigida sobre las células tumorales y tienen un gran impacto sobre el hígado y el riñón. Pero nuestro receptor señuelo parece que no es solamente eficaz, sino también seguro", explicó Rebecca Miao, co-autora de la investigación.

Según los resultados del estudio llevado a cabo con ratones con cáncer de ovario, reduce la carga tumoral en el 95% en las fases iniciales de la enfermedad y en el 51% en las fases más avanzadas. Pero aún hay más: combinado con el fármaco doxorrubicina, la reducción de la carga tumoral fue prácticamente total en la enfermedad inicial y del 99% en las fases avanzadas.

"Estos modelos preclínicos con ratones son muy robustos, pero necesitamos evaluar el nuevo compuesto con humanos. Además, estamos interesados en ver cómo nuestra molécula actúa sobre otros tipos de tumor y esperamos que también pueda potenciar las terapias en otros cánceres como la leucemia", concluyó. 


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