Diagnosticar el cáncer de páncreas a través de un análisis de sangre

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A lo largo de 2015 se diagnosticaron en nuestro país 6.914 nuevos casos de cáncer de páncreas, tipo de tumor que, si bien octavo en frecuencia, constituyó la tercera causa de mortalidad por cualquier enfermedad oncológica (la cifra de decesos en 2014 ascendió a 6.278, solo inferior a las asociadas al de pulmón y al colorrectal). 

El cáncer de páncreas presenta la menor tasa de supervivencia asociada a cualquier tumor, con una tasa de supervivencia de solo un 2-10% a los 5 años del diagnóstico. Esta razón estaría explicada por el limitado número de opciones terapéuticas para tratar la enfermedad.

Más aún cuando se detecta en una fase avanzada, lo que sucede en la gran mayoría de los casos dado que sus síntomas son muy inespecíficos y pueden atribuirse a cualquier otra causa. Ahí se ve  la importancia de un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Estatal de Arizona en Tempe (EE.UU.), en el que se describe un método para detectar este tipo de tumor de forma precoz.

El estudio muestra cómo la detección en la sangre de exosomas que portan en su superficie la proteína denominada EphA2 permite diagnosticar el cáncer de páncreas en sus fases más iniciales.

"El cáncer de páncreas es un tipo de tumor del que necesitamos encontrar desesperadamente un marcador sanguíneo precoz. Se han utilizado distintas técnicas para su detección, pero no funcionan demasiado bien dada la naturaleza de este cáncer", comentó Tony Hu, director de la investigación. 

"Y es que es muy difícil detectar una señal diagnóstica temprana cuando no hay síntomas. No ocurre como en el cáncer de mama, en el que la paciente puede sentir dolor y se puede hacer una prueba sencilla para buscar un crecimiento anormal", explicó. 

Las células eucariotas y procariotas se comunican entre sí mediante la liberación de unas vesículas que, denominadas exosomas, permiten hacer llegar a sus vecinas distintos materiales. Un mecanismo de comunicación que utilizan no solo las células sanas, sino también las enfermas.

Por ello, debe requerirse la presencia de un biomarcador que permita discernir la procedencia de los exosomas. Y ahora, los autores del nuevo trabajo han hallado cómo detectar cuando los exosomas son liberados específicamente por las células del cáncer de páncreas.

La técnica descrita en el estudio consiste en tomar una pequeña muestra de sangre y depositarla en un chip que, además de anticuerpos para las proteínas de superficie de los exosomas, contiene un anticuerpo específico para la proteína EphA2. Así, y dado que solo las células tumorales de páncreas liberan exosomas con EphA2, el chip alertará de la ausencia o presencia (mediante un cambio de color visible al microscopio) de exosomas cancerígenos en la sangre del paciente. 

El análisis de los niveles en sangre de exosomas con la proteína EphA2 en muestras sanguíneas tomadas antes y después de la administración del tratamiento permitió evaluar la evolución del tumor. O lo que es lo mismo, si el paciente estaba respondiendo a la terapia.

Es decir el método funciona. Y no solo en el cáncer de páncreas, dado que cambiando los anticuerpos específicos del chip podría emplearse en otras muchas enfermedades. Hay que tener en cuenta que todas las células, incluidas las bacterias, liberan exosomas, por lo que los autores lo probaron con muestras de orina para detectar la tuberculosis y alcanzaron un nuevo éxito.

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