Frutos secos, el riesgo de problemas de corazón en personas con diabetes

Compartir en:
fjrigjwwe9r1_articulos:cuerpo
Comer más frutos secos, especialmente nueces, puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular entre las personas con diabetes tipo 2. Así lo determina una investigación que aparece en Cancer Research.

La diabetes tipo 2 se asocia con un mayor riesgo de colesterol alto, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Además, constituye un problema de salud pública a nivel mundial. Solo en España, según el Estudio di@bet.es afecta al 13,8% de los españoles mayores de 18 años, lo que equivale a más de 5,3 millones de españoles. De ellos, casi 3 millones ya estaban diagnosticados, pero 2,3 millones, el 43% del total, desconocían que padecían la enfermedad.

Las nueces son ricas en ácidos grasos insaturados, fitoquímicos, fibra, vitaminas como la vitamina E y el folato, así como minerales como el calcio, el potasio y el magnesio. Sin embargo, poco se sabe sobre los beneficios sobre la salud, si es que los hay, que las nueces puedan ofrecer a las personas con diabetes tipo 2.

Los investigadores de la Escuela T.H. Chan de Salud Pública de Harvard (EE.UU.) analizaron mediante cuestionarios sobre su dieta a 16.217 personas, antes y después de que les diagnosticaran diabetes tipo 2. El cuestionario incluía preguntas sobre sobre su consumo de cacahuetes y frutos secos como nueces.

Los voluntarios y voluntarias fueron controlados durante varios años en los que se produjeron 3.336 casos de enfermedad cardiovascular (2.567 casos de enfermedad coronaria y 789 de accidente cerebrovascular) y 5.682 muertes (1.663 muertes por enfermedad cardiovascular y 1.297 muertes por cáncer).

"Nuestros hallazgos nos proporcionan nueva evidencia que respalda la recomendación de incluir nueces en patrones dietéticos saludables para la prevención de complicaciones de enfermedades cardiovasculares y muertes prematuras entre personas con diabetes", indicó Gang Liu.

Además, incluso cuando las personas tenían el hábito de comer nueces antes de su diagnóstico de diabetes, añadir un mayor consumo de nueces a las dietas resultó ser beneficioso en cualquier edad o etapa. "Parece que nunca es demasiado tarde para mejorar la dieta y el estilo de vida después del diagnóstico de diabetes tipo 2", señaló.

Los frutos secos, junto con el aceite de oliva virgen, constituyen una parte esencial de la dieta mediterránea y algunos estudios, como el Predimed ya había mostrado que son más eficaces que las dietas bajas en grasas de todo tipo recomendadas para prevenir patologías cardiovasculares.

Predimed mostró que una dieta mediterránea en la que se consumen 50 gramos de aceite al día, el equivalente a unas 4 cucharas soperas, o 30 gramos de frutos secos, reduce el riesgo cardiovascular en un 30% en comparación con otra baja en grasa.

El beneficio de consumir frutos secos continuó independientemente del género de la persona, el consumo de tabaco o el peso corporal. Las nueces, almendras, nueces de Brasil, anacardos, pistachos, macadamias, avellanas y piñones se asociaron con un menor riesgo cardiovascular en comparación con los cacahuetes.

"Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte y una de las principales causas de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y discapacidades para las personas que viven con diabetes tipo 2", indicó el experto.

"Estos hallazgos se suman a la creciente evidencia de que ciertos cambios en el estilo de vida, el ejercicio regular y una dieta prudente pueden tener un impacto favorable en el riesgo de enfermedad cardiovascular y de eventos cardíacos en pacientes con diabetes", concluyó.

Compartir en: