Las células que ayudan a escondidas a la progresión del cáncer de mama
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Dentro de los tumores sólidos, las células cancerosas están rodeadas por otros tipos de células que, aunque no son tumorales, estimulan el crecimiento tumoral y la metástasis. Los tumores de mama, por ejemplo, contienen un gran número de células de fibroblastos que promueven la proliferación de células cancerosas, la inflamación y la formación de nuevos vasos sanguíneos para suministrar nutrientes y oxígeno al tumor en crecimiento.
Muchos de estos fibroblastos asociados con el cáncer se derivan del tejido mamario vecino, pero otros parecen provenir de otras partes del cuerpo.
Neta Erez y su grupo de la Escuela de Medicina Sackler de la Universidad de Tel Aviv (Israel) descubrieron que, en ratones con cáncer de mama, un número significativo de fibroblastos asociados al cáncer se derivan de células de la médula ósea llamadas células del estroma mesenquimatosas (MSC).
Estos fibroblastos derivados de la médula ósea son diferentes de otros fibroblastos asociados con el cáncer. Carecen, por ejemplo, de una proteína de señalización celular clave llamada PDGFRα. Pero los fibroblastos derivados de la médula ósea son particularmente eficaces para estimular la formación de nuevos vasos sanguíneos porque producen grandes cantidades de una proteína llamada clusterina.
Por lo tanto, los tumores que contienen fibroblastos derivados de la médula ósea estaban más vascularizados y crecían más rápido que los tumores que solo contenían fibroblastos derivados de la mama.
Erez y sus colegas encontraron que los cánceres de mama humanos también contienen fibroblastos que carecen de PDGFRα, lo que sugiere que los tumores humanos también pueden reclutar células derivadas de la médula ósea. Además, los tumores que contienen niveles más bajos de PDGFRα tienden a ser más mortales, lo que sugiere que el reclutamiento de fibroblastos derivados de la médula ósea es un paso crucial en la progresión del cáncer de mama.
"Nuestro estudio muestra que el reclutamiento de fibroblastos derivados de la médula ósea es importante para promover el crecimiento tumoral, probablemente al aumentar la formación de vasos sanguíneos", indicó el experto.
"Comprender la función de estos fibroblastos asociados con el cáncer podría ser la base del desarrollo de nuevas opciones terapéuticas que se dirigen a los fibroblastos derivados de la médula ósea, así como a las propias células cancerosas", concluyó.
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