Paralizar la progresión del cáncer de pulmón, la nueva vía terapéutica
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Pese a ello, y para que esta fosforilación sea efectiva, los tumores también tienen que desactivar –o inhibir– las enzimas que, como la PP2A, desmantelan este mecanismo al retirar el fosfato de las proteínas. Y llegados a este punto los expertos se preguntaron si existía un medicamento que reactive esta PP2A inhibida por las células cancerígenas.
En la actualidad no, pero expertos de la Universidad Case Western Reserve en Cleveland (EE.UU.) parecen haber encontrado el primer fármaco capaz de hacerlo, abriendo así la puerta al desarrollo de terapias para prevenir el desarrollo de un gran número de tumores.
"Todos los fármacos que utilizamos en la actualidad para tratar a los pacientes con cáncer actúan sobre unas enzimas que, denominadas quinasas, unen moléculas de fosfato a las proteínas. Pero igual de importantes son las enzimas que, en lugar de añadir, retiran este fosfato. Es el caso de PP2A, que actúa como supresor tumoral y es desactivada en la mayoría de los tipos de cáncer. Una desactivación que es esencial para que una célula normal se convierta en maligna", comentó Goutham Narla, director de esta investigación.
Goutham Narla explicó que "existen varias vías indirectas que han demostrado actuar sobre este tipo de enzimas, pero el nuestro es el primer ejemplo de activación directa de una de las mismas. Y es que esta pequeña molécula o fármaco es capaz de unirse y activar PP2A".
Los autores utilizaron un modelo animal al que trasplantaron células de cáncer de pulmón. Y posteriormente, le administraron el nuevo fármaco experimental durante un periodo de cuatro semanas. El resultado es que, gracias a la labor de la PP2A reactivada, se redujo, y mucho, la probabilidad de que los animales acabarán desarrollando un tumor en el pulmón. Todo ello, además, sin sufrir muchos de los efectos secundarios típicos de los tratamientos convencionales.
"Los ratones en los que se inyectó el fármaco tuvieron menos tumores de pulmón y no experimentaron la pérdida de peso o las anomalías de comportamiento asociadas a otros medicamentos anticancerígenos. En estos modelos animales, el fármaco tuvo una efectividad comparable a la de las combinaciones terapéuticas ya disponibles para frenar la progresión del cáncer de pulmón", explicó.
La potencial utilidad del nuevo fármaco va mucho más allá del tratamiento del cáncer de pulmón. Como concluye Goutham Narla, «hay más de 2.000 estudios en el que se muestra el papel que juega la PP2A en el cáncer.
En todos los tumores principales, caso del cáncer de mama, de próstata, de pulmón, de cerebro, de endometrio, de ovario e infantil, está implicada la inactivación de esta enzima. Por tanto, las moléculas con capacidad de reactivarla, como la descrita en nuestro estudio, tienen el potencial para funcionar en un amplio rango de pacientes oncológicos.
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