¿Qué paciente responderá a la inmunoterapia y cuál no?

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La  proteína de muerte celular programada 1 (PD-1) es una proteína que se encuentra en la superficie de las células y que actúa como un ‘punto de control’ o checkpoint inmunológico: suprime la actividad de los linfocitos T y, en consecuencia, apaga o bloquea la respuesta inmune. Una situación que puede resultar muy peligrosa en caso de un cáncer.

La ausencia de un sistema inmune que las combata, las células tumorales tienen vía libre para crecer. En consecuencia, los inhibidores de esta PD-1 se presentan como uno de los principales baluartes de la inmunoterapia frente al cáncer. Ya hay inhibidores de la PD-1 aprobados para tratar algunos tipos de tumores, caso del colorrectal. El problema es que estos inhibidores no funcionan en todos los pacientes.

El nuevo estudio describe cómo las células cancerígenas que responden al tratamiento con un inhibidor de la PD-1 denominado pembrolizumab tienen en común la presencia en su genoma de mutaciones en el sistema de reparación de discordancias del ADN. Así, lo que habría que hacer antes de administrar una inmunoterapia es saber si sus tumores tienen defectos en el MMR.

"Dado que las pruebas para detectar estos defectos genéticos ya se encuentran ampliamente disponibles, nuestros resultados podrían establecer un nuevo estándar de tratamiento para su uso en los tumores, permitiendo así identificar de una forma más eficiente a los pacientes que pueden beneficiarse de la inmunoterapia", explicó Dung Le, director de la investigación.

Los autores analizaron las características de los neoantígenos en las biopsias de tres pacientes que respondieron adecuadamente al tratamiento. Y lo que vieron es que estos neoantígenos actuaban como faro para las células inmunes una vez se desencadenaba su ataque con la administración del inhibidor de la PD-1. Y lo que es más importante, estos neoantígenos eran exclusivos de las células tumorales con mutaciones en MMR", explicaron.

"Nuestros resultados apoyan la hipótesis de que un gran porcentaje de neoantígenos presentes en los cánceres con mutaciones en el MMR los hacen sensibles a la inhibición de los puntos de control inmunitarios. Todo ello con independencia del órgano o tejido en el que se haya desarrollado el tumor", refirió Dung Le.

"Basándonos en el análisis del genoma de 12.019 pacientes con 32 tipos diferentes de tumores, podemos establecer que, cada año, la inmunoterapia podría ser muy útil para hasta 60.000 casos con mutaciones en el MMR solo en Estados Unidos", concluyó. 

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