¿Qué alteraciones produce la leche de vaca en la altura de los niños?
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Una vez terminada la fase de la lactancia materna, la leche de vaca se convierte en un componente esencial de la alimentación durante los primeros años de la infancia. Sin embargo, este producto vacuno ha sido desplazado en favor de la leche procedente de otros animales. Sin embargo, muchos se preguntan si son saludables como la leche de vaca o si se garantizan un crecimiento adecuado.
Un nuevo estudio destacó que por cada vaso consumido a diario de leche de animales distintos de la vaca o de bebidas de origen vegetal, los niños con edades entre los dos y los siete años son 0,4 centímetros más bajos que la media correspondiente a su edad. Y asimismo, que por cada vaso de leche de vaca bebido al día, estos niños tienen una estatura 0,2 centímetros mayor que la de la media de su edad.
"La estatura es un indicador importante de la salud general y el desarrollo en los niños. La leche de vaca ha sido una fuente fiable de proteínas y grasas, dos nutrientes esenciales para asegurar un crecimiento adecuado en la infancia temprana. Pero muchos padres están optando por dar otros tipos de leche y de bebidas a sus hijos que pueden tener un menor contenido nutricional", explicó Jonathon Maguire, director de la investigación.
Los autores evaluaron la estatura de 5.034 niños con edades comprendidas entre los 24 y los 72 meses, de los que el 92% bebía leche de vaca a diario y el 13% tomaba otros tipos de leches y bebidas vegetales también a diario.
"Si bien la mayoría de los niños de nuestro estudio tomaban leche de vaca a diario, la cifra de aquellos que bebían otros tipos de leche y bebida sugiere que se popularidad ha crecido notablemente en los últimos años", indicaron los autores.
Cumplida la edad de tres años, los niños que beban tres vasos diarios de leche de vaca serán 1,5 centímetros más altos que sus compañeros que sustituyen esta leche por la procedente de otros animales o por bebidas de origen vegetal en estos tres vasos.
Combinar ambos tipos de leches y bebidas (de vaca y no de vaca), o lo que es lo mismo, no beber exclusivamente leche de vaca, también se asocia a una menor estatura. Como explicóJonathon Maguire, "nuestros hallazgos sugieren que añadir alguna leche de vaca a la dieta de los niños no revierte la asociación entre el consumo de estas otras bebidas y una menor estatura".
"El contenido nutricional de la leche de vaca está regulado en Estados Unidos y Canadá, países en los que los contenidos nutricionales de la mayoría del resto de tipos de leche y bebidas de origen vegetal no se encuentran regulados. Y esta falta de regulación da lugar a que estos contenidos nutricionales varíen notablemente entre los productos diferentes de la leche de vaca, muy especialmente en la cantidad de proteínas y grasas", afirmó.
Dos vasos de leche de vaca contienen 16 gramos de proteína, lo que supone el 100% de los requerimientos diarios proteicos de un niño de tres años. Sin embargo, dos vasos de ‘leche’ de almendras contienen en torno a 4 gramos de proteína, o lo que es lo mismo, solo satisface el 25% de las necesidades proteicas del niño que, además, "puede que no esté recibiendo proteínas suficientes de otras fuentes dietéticas".
Los estudios realizados al respecto son muy escasos, lo que hace que el consumidor medio tenga problemas para valorar los pros y los contras de cambiar la leche de vaca por estos productos en la dieta de sus hijos. Como concluyó Jonathon Maguire, "si los productos son comercializados como equivalentes a la leche de vaca, como consumidor y como padre querría saber si de verdad son iguales en términos de efectos sobre el crecimiento infantil".
Un nuevo estudio destacó que por cada vaso consumido a diario de leche de animales distintos de la vaca o de bebidas de origen vegetal, los niños con edades entre los dos y los siete años son 0,4 centímetros más bajos que la media correspondiente a su edad. Y asimismo, que por cada vaso de leche de vaca bebido al día, estos niños tienen una estatura 0,2 centímetros mayor que la de la media de su edad.
"La estatura es un indicador importante de la salud general y el desarrollo en los niños. La leche de vaca ha sido una fuente fiable de proteínas y grasas, dos nutrientes esenciales para asegurar un crecimiento adecuado en la infancia temprana. Pero muchos padres están optando por dar otros tipos de leche y de bebidas a sus hijos que pueden tener un menor contenido nutricional", explicó Jonathon Maguire, director de la investigación.
Los autores evaluaron la estatura de 5.034 niños con edades comprendidas entre los 24 y los 72 meses, de los que el 92% bebía leche de vaca a diario y el 13% tomaba otros tipos de leches y bebidas vegetales también a diario.
"Si bien la mayoría de los niños de nuestro estudio tomaban leche de vaca a diario, la cifra de aquellos que bebían otros tipos de leche y bebida sugiere que se popularidad ha crecido notablemente en los últimos años", indicaron los autores.
Cumplida la edad de tres años, los niños que beban tres vasos diarios de leche de vaca serán 1,5 centímetros más altos que sus compañeros que sustituyen esta leche por la procedente de otros animales o por bebidas de origen vegetal en estos tres vasos.
Combinar ambos tipos de leches y bebidas (de vaca y no de vaca), o lo que es lo mismo, no beber exclusivamente leche de vaca, también se asocia a una menor estatura. Como explicóJonathon Maguire, "nuestros hallazgos sugieren que añadir alguna leche de vaca a la dieta de los niños no revierte la asociación entre el consumo de estas otras bebidas y una menor estatura".
"El contenido nutricional de la leche de vaca está regulado en Estados Unidos y Canadá, países en los que los contenidos nutricionales de la mayoría del resto de tipos de leche y bebidas de origen vegetal no se encuentran regulados. Y esta falta de regulación da lugar a que estos contenidos nutricionales varíen notablemente entre los productos diferentes de la leche de vaca, muy especialmente en la cantidad de proteínas y grasas", afirmó.
Dos vasos de leche de vaca contienen 16 gramos de proteína, lo que supone el 100% de los requerimientos diarios proteicos de un niño de tres años. Sin embargo, dos vasos de ‘leche’ de almendras contienen en torno a 4 gramos de proteína, o lo que es lo mismo, solo satisface el 25% de las necesidades proteicas del niño que, además, "puede que no esté recibiendo proteínas suficientes de otras fuentes dietéticas".
Los estudios realizados al respecto son muy escasos, lo que hace que el consumidor medio tenga problemas para valorar los pros y los contras de cambiar la leche de vaca por estos productos en la dieta de sus hijos. Como concluyó Jonathon Maguire, "si los productos son comercializados como equivalentes a la leche de vaca, como consumidor y como padre querría saber si de verdad son iguales en términos de efectos sobre el crecimiento infantil".
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